El liderazgo podría definirse como el talento para influir e inspirar en los demás y alinearles hacia un objetivo común.

Ser líder, más que una posición de poder, autoridad o privilegio entraña cinco grandes responsabilidades.

Liderar el cambio y transformar las organizaciones.

Influir e inspirar a los/as colaboradores/as hacia una visión compartida y un objetivo común.

Un buen nivel de autoconocimiento y auto aceptación de si mismo/a.

El/la líder debe ser un/a referente.

Reconocimiento Las personas motivadas se comprometen y dan lo mejor de sí mismas y valorarlo es fundamental.

El/la líder nace y se hace

El/la líder nace como persona, el liderazgo es una condición inherente de la personalidad de cada quien y se hace “cultivando y entrenando nuevos hábitos”.

Los/las líderes tienen unas cualidades innatas, están presentes desde la niñez y hay otras que se pueden adquirir con entrenamiento: las competencias para ser “un/a buen/a líder”.

Saber. Conocimientos teórico-prácticos para un rendimiento alto o excelente.

Saber hacer. Habilidades y destrezas para poner en práctica los conocimientos, la capacidad de resolver con autonomía.

Saber social. Coherencia con los valores y cultura corporativos. Orientación al grupo y a las relaciones interpersonales.

Saber ser. Autoliderazgo, autoconocimiento, proactividad, autoeficacia, autoestima sana, humanidad, humildad, sentido del humor. Respuestas coherentes con los hechos, palabras, creencias y valores. 

Querer hacer. Motivación. La persona tiene que querer mostrar el repertorio de comportamientos propios que lo definen.

Poder hacer. Disponer de los recursos relacionados con la tecnología, procesos, estructuras y personal necesario para el éxito en el desempeño de una ocupación o en una organización concreta.

Y en este proceso ,  es donde el/la líder debe tener una integridad emocional, coincidiendo los pensamientos con lo que se dice verbalmente , honrar la palabra empeñada así como los acuerdos con las personas.

Vamos a invitarte a explorar cómo se desarrolla el liderazgo en tu entidad a través de una serie de preguntas:

¿Cuáles son las expectativas del comportamiento de los/as lideres?
¿Que se considera que “no se hace” ...?
¿La persona o personas que lideran tu entidad tienen claro el propósito y ponen los medios para caminar hacia él?
¿En tu entidad quien lidera demuestra un interés sincero hacia las personas del equipo, no solo como empleado/a?
¿En tu entidad quien lidera, incentiva, considera y responde genuinamente a las ideas y sugerencias de las personas del equipo?
¿En tu entidad quien lidera muestra aprecio y reconocimiento por el buen trabajo y por el esfuerzo extra?
¿En tu entidad quien lidera confía en que las personas harán un buen trabajo sin tener que estar supervisándolos?
¿En tu entidad quien lidera es fuente de inspiración y motivación para el equipo de personas de la organización?
¿En tu entidad quien lidera es capaz de dar feedback de manera constructiva?
¿El/la líder tiene una visión sistémica de la organización que le permite ampliar la mirada a los problemas y a las soluciones?