Emprendimos el viaje TEAL hace algunos meses en Osuna, conociendo a nuestros compañeros de aventura: un grupo diverso de entidades andaluzas del tercer sector y de la economía social que decidieron dar el salto de la transformación de sus organizaciones hacia …. ¿hacia dónde? … realmente, en ese momento, ni la Escuela de Organizaciones TEAL ni ellos mismos lo sabían. Nuestra propuesta como Escuela fue descubrirlo por el camino conjuntamente, solo con dos invitaciones previas: parar- ¡primera palabra clave! - a escucharse - ¡segunda pista fundamental!
Acabamos de terminar la primera etapa del viaje de diagnóstico con los compañeros de viaje de la primera edición y, a pesar de que las entidades participantes son muy diversas y experimentan distintas realidades, nos atrevemos a compartir un “spoiler” sobre el denominador común de sus Planes de Mejora y Hojas de Ruta.
Bueno, en realidad, no es tan difícil de adivinar: basta con mirarnos hacia dentro para tener conciencia de que el punto de partida para cualquier transformación, tanto personal como organizacional, comienza por ralentizar la vorágine de actividad en la que vivimos, tanto nosotras mismas como nuestros equipos y organizaciones, y regalarnos la oportunidad de aprender habilidades de comunicación efectiva y afectiva. La palabra comunicación viene de “comunión”, una común- unión entre personas, sus valores y perspectivas. Pero no olvidemos que una buena comunicación interpersonal se consigue sobre la base de una adecuada comunicación intrapersonal, donde cada persona es capaz de desarrollar procesos de autoconocimiento y diálogo interno.
Y, seamos sinceros, ¿cómo vamos normalmente en esos temas? A pesar de ser fundamentales para el desarrollo personal y la construcción de equipos de trabajo, la mayoría de las personas no hemos recibido formación en habilidades comunicativas, en cómo identificar nuestras necesidades y deseos, aceptar nuestras limitaciones y expresarlos de forma explícita y respetuosa, practicando la escucha con atención y empatía para generar acuerdos de ganar-ganar.
Visto así, era sencillo adivinar que estos temas hayan surgido constantemente en las conversaciones de diagnóstico como punto de partida común en los Planes de Mejora que las entidades se proponen emprender.
Entonces, ¿aceptamos el reto de aprender a comunicarnos mejor?