Las gafas sistémicas
“El todo, en efecto, es anterior a las partes”. AristótelesArtículo de Inma Redondo, Equipo de Acompañamiento TEAL

Artículo de Inma Redondo, Equipo de Acompañamiento TEAL. 

La importancia de ver y comprender el mundo como un todo y no como la suma de las partes que lo compone es algo a tener muy en cuenta en la realidad presente en la que vivimos. Esta mirada más amplia nos puede permitir obtener una mayor información del sistema que nos permita encontrar soluciones sencillas a problemas complejos. 

¿Pero qué significa mirar y pensar de manera sistémica?. 

Significa desarrollar la capacidad de contemplar el todo y las partes, así como las conexiones entre la mismas.

Significa entender que somos sistemas complejos, la persona como ser vivo, la familia, las organizaciones; que los sistemas que son un conjunto coordinado de fuerzas, fuerzas que se ven y fuerzas que están y no se ven, y que tienen una cultura impregnada de valores que desarrollan comportamientos, que marcan la manera de actuar, sentir y hacer del sistema. A veces esta forma de ser, estar y moverse del sistema es maravillosa, no obstante, en otras ocasiones no lo es. El sistema influye en todas las personas de este, y es importante conocer como es el sistema y su personalidad o cultura, para saber cómo eso está impactando de manera individual en los y las integrantes del mismo. El conocer y comprender esa personalidad sistémica y cultura organizacional nos permitirá actuar sobre el sistema no solo sobre las personas.

¿En qué nos puede beneficiar adquirir estas super-gafas sistémicas?

En facilitar la comprensión de cómo es y cómo se mueve cada sistema, que tiene un origen, una historia, un momento presente, unas relaciones con otros sistemas, y pasar de una mirada lineal (causa - efecto) que nos permite diagnosticar y etiquetar de forma directa las relaciones, las acciones, los pensamientos a unas gafas de mirada circular (causa-efecto-causa).

Nos va a permitir, si el sistema, que es muy grande, muy inabarcable y que nos cuesta entenderlo en su totalidad y complejidad, trabajarlo desde identificar y centrar la mirada en una pequeña parte de este que tiene la información de lo que sucede en el sistema en general.

Nos aporta la posibilidad de hacer una exploración más profunda que nos ayude a detectar patrones de los cuales el sistema no es consciente, que una vez descubiertos es más fácil encontrar que nos puede servir para salir de la situación que queremos cambiar y establecer retos más certeros que nos lleven al cambio deseado.

Podemos utilizar la metáfora del Iceberg, la parte oculta es la causa de los elementos que forman la parte visible de organización, muy amplia, y la parte visible del iceberg, de la cultura organizacional, lo forman los elementos tangibles, mucho más pequeña.


Cuando las personas que pertenecemos al equipo de la Escuela de Organizaciones TEAL llegamos a una organización como facilitadoras del cambio con nuestras gafas sistémicas, vamos acompañadas de una gran caja de herramientas entre las que tenemos los tres principios básicos sistémicos que nos permiten entender la ENERGIA VITAL del sistema, ver y sentir con mayor nitidez las disfuncionalidades de este, se tratan de los principios de pertenencia, de orden y de dar y recibir.

La pertenencia en sistémico va mucho más allá de la objetividad de pertenecer al sistema, en el ejemplo de pertenecer a una organización o entidad, más allá de tener un contrato, de tener una dinámica relacional y sin embargo no me siento parte, o es cuando se deja la organización y el corazón aún se queda. En disfuncionalidades de pertenencia, preguntarse y explorar: ¿Dónde puede estar resquebrajada la pertenencia?

El orden en sistémico no es solo jerarquía, es el orden que nace espontáneamente, el orden natural. Es muy interesante explorar los orígenes del sistema, en el caso de las organizaciones, el orden que emanó de las fundadoras: ¿Quién fue la o las personas fundadoras?, ¿desde ahí se permite entender el orden actual?.

El dar y recibir, en el sistema, cada integrante genera un proceso de intercambios entre si y el mismo sistema. Este principio resalta la importancia de que el intercambio ha de ser lo más equilibrado posible. El intercambio se realiza a través de diferentes monedas de cambio. aportamos tiempo y recibimos dinero, aportamos ideas y recibimos reconocimiento. Me parece importante reseñar y tener en cuenta que este equilibrio entre el dar y el recibir se tiene que dar también entre los stakeholders o grupos de interés (usuarios/as, clientes, proveedores, financiadores etc.…) y otros sistemas cercanos.

Como somos personas que no creemos en soluciones cosméticas para brillar sino cambios profundos que perduren , que creemos en dar soluciones sencillas a cambios complejos y que creemos en las organizaciones y personas agentes de cambio que actúan, influyen y transformen procuramos llevar muy limpias nuestras gafas sistémicas para aportar el mayor valor a las entidades que participan en nuestros programas para que sepan afrontar una y otra vez sus cambios con una mirada y liderazgo sistémico que les facilite la consolidación de los mismos. Como decía Paul Watzlawick: “La creencia de que la propia visión de la realidad es la única realidad, es la más peligrosa de 

las ilusiones”. 

"Desde mi corazón y mi mente", Inma  

Sobre la autora

Inma Redondo es facilitadora de procesos estratégicos de cambio. Coach personal, ejecutivo y organizacional. Inma está especializada en acompañar procesos de cambio desde lo personal a lo colectivo a través de diferentes metodología. Con estudios de empresariales y economía, también está especializada en innovación social para las nuevas oportunidades de negocio. 

 

Las gafas sistémicas
Somos TEAL, Inma Redondo 14 febrero, 2022
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